Falsa siembra

El tractor ya hizo su trabajo. Después de las lluvias del fin de semana pasado, la semana estuvo tranquila. De manera que el tractor hizo su trabajo el jueves pasado. 

Así que ahora el terreno tiene un mejor aspecto, la tierra estaba suelta, suelta... tanto como que al pisar por ella uno parecía estar pisando la nieve, dejando huellas tipo moonwalker. 

Hoy sólo nos dedicamos a limpiar los bordes de la finca, allí donde el tractor no había podido llegar. Un montón de zarzas con los pelos alocados a las que ha sido necesario meterles la tijera. Debajo de aquellas zarzas encontramos dos enormes sacos de estiércol de gallina, abandonados allí desde la última vez que se cultivó el terreno.

El dueño de las tierras nos ha ofrecido este material para nuestro proyecto. Menudo regalo. Aunque  creo que habrá que investigar un porquillo porque he oído que el estiércol de gallina es un poco fuerte.

Terreno con los restos de los hinojos en superficie, y los dos sacos de estiércol de gallina

Lo que hemos pretendido con esta pasada de tractor es lo que se llama "hacer una falsa siembra", que consiste en preparar el terreno para forzar la germinación de las semillas de las malas hierbas; para que, una vez brotadas se proceda al laboreo de la tierra, sembrándose inmediatamente después. Esto procura romper el ciclo vegetativo de las semillas que se encuentran en el terreno, dejado durante bastante tiempo sin cultivar. 

Existen teorías mas avanzadas sobre las falsas siembras, pero el tiempo del que disponíamos no dejaba mas margen para hacer mas ciencia.

La teoría mas básica dice que conviene regar abundantemente, pero como nuestro cultivo es de secano no disponemos de agua para ello. No obstante, las lluvias que anuncian para mañana y pasado nos vendrían ni que pintadas.

Terreno sueltito

Luchando contra las zarzas en los márgenes del terreno