Configuaración de la planta de aventado ® |
Reconozco que viendo las eras de Tenerife, las herramientas y métodos que se utilizaban, un miedo escénico me inundaba el cuerpo. Me imaginaba el grano volando junto a la cascarilla terminando todo desparramado por los alrededores. Si con el trillado se había reducido el volumen de nuestra cosecha de nuestra habitación completa a un par de espuertas, sospechaba que aquello iba a quedar en un puñado de grano. Eso y un paquete de klenex para los llantos. Pues estaba confundido. Ni el aventado es difícil, ni por extraño que parezca, parece que se pierda mucho grano.
Extendimos una sábana en el suelo, situamos un ventilador a la altura del pecho, un capazo debajo de este, y a continuación sucesivas bandejas. El capazo estaba justo a plomo de la caída del grano, y las bandejas recogerían el resto del material de manera selectiva, ordenándolo por peso. Creo que fue buena idea lo de poner un capazo mucho más alto que las bandejas que se situaban a continuación, porque de esa manera el grano que botaba no salía fuera del capazo.
Parece que en la avienta tradicional era justamente el viento lo que podía desesperar a la gente. En el libro Del grano al gofio lo cuentan muy bien. Situaban en la era un trapo para avisar a los allí empleados de la existencia o no de viento para efectuar su tarea.
Pa jacer el aventado,
Roque con pacencia espera
a que la dichosa brisa
ponga tiesa la bandera.
Roque con pacencia espera
a que la dichosa brisa
ponga tiesa la bandera.
Me encanta esta foto. Si os fijáis uno se puede dar cuenta de la efectividad del rollo. El grano ya sale por la parte de debajo de la mano, mientras que la paja se las pira. Direis que no es para tanto, pero en el momento daba un placer escuchar caer el grano en el capazo que había tortas por ponerse delante del ventilador.
Aventado a las 5:09, una hora mas en Península. :-) |
Al igual que en el trillado existía libertad en los bailoteos que cada uno realizaba sobre el saco (el chotis fue el claro ganador), la avienta también dejaba libertad para desarrollar a cada uno de nosotros su método ideal: uno con las dos manos, otro con una sola, que si por encima del ventilador y que si más o menos pegado… lo cierto es que la primera bandeja contenía muy muy poco grano, y la segunda nada. Las bandejas además te permiten volver a dar varias pasadas, de manera que el resultado es muy satisfactorio.
Barbilla, cada vez mas cerca |
Como veís en el capazo algunos tallos seguían cayendo junto al grano, por lo que era necesario una limpieza manual antes del almacenaje. He estado buscando información sobre esto y no he encontrado mucho.
Según el libro antes referido parece que en Canarias existía una limpieza después de la avienta llamada el "Ajecho" donde se utilizaba el "jarnero", una especie de criba circular que hacidéndola girar a ambos lados hacía concentrar polvillo y pajas en el centro. Esta era la última limpieza que se hacía en la era.
Antes de llevarlo a tostar se le volvía a hacer una última limpieza: el cernido, que era realizada con la zaranda, otro cedazo (este por lo general con la malla metálica), que echándo el trigo al aire hacía quedarse el material desechable en superficie.
En el libro de Small Scale Grain Raising se dice que no conviene obsesionarse con tener todo el grano absolutamente pulcro, puesto que esto se podrá moler y, o bien incorporarse a la fibra de una harina integral, o bien, en caso de harinas blancas o semintegrales, quedará retenido por los cedazos cuando cribemos la harina. Esto fue exactamente lo que no hicimos, probablemente consecuencia de nuestra tan escasa producción, que limpiamos meticulosamente sin zarandeo, ni cernido, ni ajecho ni ná de ná, a golpe de vista y deditos.
Ni sabíamos, ni nos parecía ético zarandear a nadie. |
Poco a poco íbamos guardando la producción en una lata de metal. Había apuestas de cuanto quedaría. El peso de la espiga que recogimos fue12,5 kg, así que nuestras apuestas preveían entre 6 y 3 kilos... al final salió... 5 kilos! Muy contentos, si olvidamos que sembramos 6 kg... No pasa nada, han sido las ratas! Que si no habrían salido 50 kgs...
Nuestro tesoro |