martes, 22 de noviembre de 2011

Mientras tanto...

Que si, que si, que falta contar el cernido de la harina, pero ya lo dijimos... ya va tocando pensar en el nuevo cultivo, así que nos hemos acercado a ver que aspecto tenía aquello.

Peter casi tiene el mismo aspecto agostado que el campo
Ya no hay hinojo semillando, sino nuestra propia paja seca
Cuando empezamos con todo, la gente experimentada nos dijo que el problema era que el campo que nos dejaban llevaba más de 10 años sin cultivarse, por lo que aquello era una verdadero banco de semillas de malas hierbas con la que teníamos que lidiar.  Y bien, no parece que desatinaron mucho con su pronóstico: la maldita trevina se comía a manchas ciertas zonas dejando al trigo sin recursos. 
Las lluvias que han caído las últimas semanas han hecho brotar las primeras malas hierbas del invierno. En la huerta, no muy lejana del campo de trigo, ya nos ha tocado escardar. El caso es que la paja que dejamos del trigo ha hecho de acolchado no permitiendo el brote masivo de malas hierbas. Y si no mirad el suelo del campo vecino (sobre el que no se cultivó nada el año pasado):

Suelo del vecino ya invadido por las trevinas.
Y un detalle de nuestro suelo, donde se aprecia el acolchado de paja seca que evita que salgan nuevas malas hierbas (no hay casi trevinas de las del vecino), además de retener humedad, evitar la desecación y endurecimiento del terreno....   y ¿que ha brotado entre ello? Trigo! El grano que se les cayó de los dientes a las malditas ratas está ya brotando!

Un año después nuestro suelo presenta un aspecto bastante mejor
También toca aprender de los errores:
1) Mide bien el terreno antes de ponerte a sembrar. No sabemos muy bien como estábamos convencidos que nuestra parcelita era de 500m2... pues no! Eran 1.000m2, y eso hizo que dimensionáramos mal, no sólo en cuanto el grano que sembramos sino también el trabajo que eramos capaces de ofrecer. Escardar aquello era imposible. Este error nos lleva al siguiente consejo:

2) Dimensiona acorde a tus posibilidades/necesidades. Es fácil dejarte llevar lanzando a voleo kilos y kilos de grano sobre el suelo, pero es bueno plantearse que cantidad de trigo eres capaz de atender. Nuestra gran duda ha sido si habiendo sembrado mucho menos habríamos sido capaces de obtener más trigo (mayor atención habría implicado una escarda manual, o habernos dado cuenta antes de los festines que se estaban dando las ratas de la zona). También piensa en el tiempo que significa segar, trillar, limpiar el grano. También en el espacio para secar la paja, o para almacenar el grano. Ve pensando en los medios con los que podrás disponer... No queremos desanimar a nadie con este consejo, todo lo contratio: el cultivo es muy sencillo y emplear tu tiempo libre en trillar y aventar es, sin lugar a duda, de muchísima más utilidad que ver cualquiera de los tostones que se chapa el personal en TV.  "Qui duos tepores sequitur, neutrum capit"- decían los romanos (Quien dos liebres persigue se queda sin ninguna... o quien mucho abarca poco aprieta)
3) Siembra en camas. El cereal en plan familiar debe ser planificado de manera diferente a los campos de Castilla. Necesitamos poder pasar por el terreno para poder escardar o aunque sólo sea para poder vigilar desde dentro lo que pasa en nuestro cultivo. Alguna de la gente que hemos conocido que cultiva trigo a pequeña escala nos han dicho que ese es su "manejo". Nuestra intención para este año es la de plantar en camas de 1,20 metros de ancho con pasillos de 0,60 para poder cruzar sin problemas. Los más ecológicos siembran trébol en  los pasillos como "acolchado vivo". El trébol meterá nitrógeno en el suelo, evitará que se apelmace el terreno, evitará que aparezcan otra hierbas peores...etc.

4) Habla con otros cultivadores de la zona. Nosotros lo hemos hecho "a toro pasado" (ratas-toro quiero decir, jeje). Hasta el más ecológico de la zona no tiene dudas: pone veneno para las ratas tres meses antes de recoger el grano. En Tenerife y zona semi-urbana no hay solución, no hay practicamente depredadores de esta plaga (algún mochuelo nocturno, pero poca cosa, porque yo creo que los gatos deben huir). No utilizaremos fertilizantes, seguiremos usando semilla local y antigua, no regaremos, no echaremos herbicidas... pero pasamos de volver a ver como las ratas se zampan 40 kg de trigo delante de mis narices.

5) Haz una prueba de germinación. Es importante que la semilla a la que estás confiando tu ilusión y tu trabajo no esté envejecida, o haya perdido su capacidad de germinación. Los de las grandes cultivos cerealistas compran semilla certificada. Nosotros, que utilizamos semilla local y antigua es poco menos que imposible, pero siempre puedes hacer un test de germinación. Mira que difícil, coges 50 granos y los echas en una maceta, lo cubres someramente, riegas un par de días y los pones al sol. Cuenta brotes, y haz el cálculo.

2 comentarios:

  1. Hola Chic@s
    Me encanta el blog, yo también estoy aprendiendo con ustedes! mucha suerte en esta nueva campaña, cuidado con las hierbas, ratones, espero que este año consigan una buena cosecha,
    Un abrazo

    PD: estoy preparando un informe sobre las malas hierbas en cereal en Tenerife, ya se los paso cuando lo termine :)

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  2. Desi, un honor tenerte por aquí. Este año vamos a sembrar solo dos canteros y el resto de veza. Hay que asumir las limitaciones de cada uno!
    Informe de malas hierbas? Nuestro cultivo fué todo un museo sobre ellas... jajaja. En serio, que interesante. Esperamos ansiosos esos datos.

    Un beso

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